miércoles, 19 de agosto de 2009

Sr. Férvido Avatar:


El fervoroso avatar hace toc toc toc; toc toc toc... como pájaros acicalando mi cabeza.


Qué pasa? Qué sucede? Ya no tolera las pequeñas mutaciones, ahora pide algo más intenso, más radical.

No sé como lidiar con esto! Esperá un poco más, estoy pensando...mmmm.... Sí, en realidad sé como hacerlo pero sigo pensando, está mal?

TOC TOC TOC! ...Opa!, es cada vez más fuerte, contundente... aplastante... ya me rebota en la sien...


Wait! Así no puedo, si hacés que mi cabeza rebote no vas a conseguir ningún cambio... sé que no puedo pasarme la vida sólo pensando, pero no te irrites.

Si me presionás es peor, pero en el fondo necesito esa presión, me ayuda a acelerar los pasos y no quedarme quieta esperando un milagro.


Todo cambio depende de uno y creo que el momento está cerca, los “toc tocs” los estaré provocando yo?. Es parte de este proceso interno.

Pero me exaspero, porque en algunos puntos estoy limitada o creo estar limitada y eso me hace retroceder, el final del camino se aleja.

Ahora bien, confío que es posible llegar, en ese final se abren diversidad de opciones lo que hace que éste (el final) también sea un comienzo, un nuevo comienzo. Eso me apasiona. Eso hace que no deje de moverme.

Tropiezo con abundantes cosas que me desagradan... miradas sin expresión, gestos duros, posturas, ideas, imposiciones, movimientos, risas ironicas, falsedad, egoismo, ambición, hambre de poder, bla bla bla..., pero no es un pesar (por momentos); siento que me purifico y me aliviano, me despojo de cosas innecesarias para dar lugar a otras que me nutren y me llaman a investigar.

No siempre es fácil, me atrevería a decir que trastorna, pero cuando se ve un hilo de luz dentro de esa maraña el placer es descomunal. Algo sedimenta, algo queda marcado y ahí vuelo nuevamente a continuar la búsqueda con más confianza y reconfirmar que estoy haciendo lo correcto, que no es imposible como me hacen creer. Que no es una locura pasajera.

El cambio empieza por uno, no somos concientes de lo que podemos hacer. Hay que dejar de pensar que llueve cuando nos están meando...

TOC! TOC! TOC!... ahí volvió...