Alguna vez te paraste solo y en silencio frente al mar? Te detuviste a examinar esa sensación? Tal vez es mucho más profundo e inmenso de lo que suponés.
Paz y serenidad, muchísimo frío, la playa desierta y un bellísimo amanecer…
Ahí me quedé, en silencio…, contemplando, oyendo y sintiendo ese descomunal y desmesurado espejo de agua que se iluminaba, ardiente, cada vez más con el lento y constante ascender del sol que se desprendía del agua y de las pocas nubes presentes para penetrar el cielo y apoderarse del día.
Con mis sentidos completamente agudizados me sentí chiquita y grande a la vez, absorbida por natura, fuera de mí.
Igual no hay de qué preocuparse, aprendí a ser silenciosa, a pasar inadvertida y hasta ser invisible.
Y así me quedo, observando y en silencio… como en el mar.
Fotografía: She Said. Mar del plata, Argentina.
1 comentario:
hermosa foto linda... jejeje ;)solo dale luz al instante...
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